Las primeras hojas del otoño ya comenzaron a caer, y el frío fue recorriendo los caminos.
La noche puede sorprendernos más temprano y la luna puede amanecer también con el sol.
Buscamos calidez para entibiar el alma y allí comenzamos a ver que el otoño puede tener nuevos colores...amarillos, celestes, blanco, rojo, lavanda...solo es cuestión de jugar a encontrarlos...
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